¿Por qué realizar recubrimientos electrolíticos? Este proceso tiene diversos usos y beneficios que aumentan la funcionalidad de las piezas metálicas. Entre otros, sirven para:
- Proteger contra la corrosión
- Mejorar el comportamiento eléctrico, aumentando la conductividad
- Optimizar la soldabilidad
- Eliminar óxido e impurezas superficiales
- Limpiar restos de lubricantes procedentes de mecanizaciones anteriores
- Mejorar el aspecto estético
Por ello, el tratamiento garantiza un aumento en la vida útil de los productos. La vida útil depende en gran parte de factores externos a la pieza, principalmente el medio al que ésta está expuesta, además del espesor del recubrimiento electrolítico.
Sin embargo y además de todos estos beneficios, el principal rasgo de las piezas tratadas es su alto nivel de protección frente a la corrosión. El recubrimiento hace la pieza mucho más resistente a, por ejemplo, la oxidación, abrasión, etc. Además le proporciona un efecto estético mucho más atractivo para muchos usuarios.
Otra de las principales ventajas es que gracias a la protección que el tratamiento ofrece, los productos recubiertos no exigen mantenimiento. Estas dos propiedades ahorran costes a su empresa y mejoran su rendimiento. Por eso el recubrimiento electrolítico es un proceso más económico que otros tratamientos para proteger sus piezas.
Acabados como el plateado electrolítico llevan un largo recorrido desde su origen. Son procesos estudiados y aplicados durante muchos años y la modernización de los sistemas actuales ha provocado que el recubrimiento sea cada vez más duradero y efectivo.